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Uno de los mayores atractivos es el castillo de Sohar, que se asienta con orgullo por encima de la ciudad y fue construido entre los siglos ^XIII y ^XIV por los emires de Ormuz. Los portugueses utilizaron el castillo como una de sus principales fortificaciones durante su ocupación de la región; en la actualidad alberga un museo que traza la historia de la ciudad. También encontrará un túnel de 10 kilometros que se suponía que serviría de ruta de escape en caso de que la fortaleza fuera sitiada; también encontrará la tumba de uno de los gobernantes del siglo XIX, Sayyid Thuwaini bin Sultan al Busiad.

Sohar siempre ha tenido una fuerte conexión con el mar, y uno de sus hijos más famosos fue el marinero Ahmed Bin Majid. Hoy en día, el paseo marítimo de Sohar es bonito y está muy bien cuidado, por lo que es un lugar popular para dar un paseo tranquilo por las tardes, sobretodo por su refrescante brisa marina. También es el área principal de desarrollo de la ciudad, con brillantes hoteles de 5 estrellas y grandes centros comerciales.

Al lado de la hermosa playa de Sohar (un placer inesperado en el corazón de una ciudad tan dinámica) se encuentra el parque municipal. Este elegante parque también tiene una intensa faceta ecológica, ya que en su hábitat alberga al escarabajo Minotauro, el más grande de Arabia.

Cerca de la ciudad está Sawadi Island, uno de los principales puntos turísticos de la costa norte. La extensa playa está cubierta de conchas de colores que a menudo se utilizan en la artesanía local. Este es uno de los primeros lugares en Omán para el buceo, el submarinismo y el kitesurf, lo que es especialmente popular entre los entusiastas de los deportes acuáticos. Suba a bordo de un barco y diríjase a las islas Damaniyat, consideradas por muchos como el mejor punto de buceo en el país.

Si le apetece pasar un día en familia durante su viaje a Sohar, alquile un coche y vaya de pícnic al pueblo de Heebi, a unos 63 kilometros de distancia. Aquí encontrará Wadi Heebi, un lugar tranquilo y perfecto para un día de campo. Muy cerca se pueden explorar las antiguas viviendas de pueblo en la propia Heebi, o desviarse 15 minutos hasta la antigua aldea de Al Ghudafary con sus campos de papaya y datileras.

La ciudad es una mina de oro para los amantes de la comida, con una gran variedad de oferta gastronómica que va desde los carros de falafel hasta restaurantes de cordon bleu que ofrecen lo mejor en platos de fusión de arábigo-europea. La proximidad del puerto significa que el pescado y el marisco tienen un lugar destacado en el menú; encontrará una serie de influencias como la india o la china, y también unos sencillos «fish and chips». Si quiere autenticidad, busque las tiendas de café de Omán que sirven platos locales como el delicioso Shawarma, que es un plato a base deliciosa carne cocida a fuego lento que a menudo se sirve con pan taboon, tomates y pepinos, y con aderezo de hummus.

Puede que sea un complejo moderno, pero el zoco de artesanía tradicional es un gran lugar para ir en busca de artesanía local, como las alfombras tejidas; incluso hay una tradicional botica donde venden 'bukhorr Hassad', que se supone que aleja el mal de ojo.

En la cornisa encontrará algunos de los más modernos centros comerciales en Omán, donde venden desde artículos de lujo a lo esencial de todos los días. Los centros comerciales son modernos y amplios, con mucho que ofrecer a los compradores que buscan productos de buena calidad a un precio razonable. Si lo que busca son marcas de alta gama y accesorios de diseño, visite el centro comercial Safeer; por otra parte, si lo que quiere es comprar ropa, el Centrepoint es particularmente bueno.