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El encantador casco antiguo, en el corazón de la ciudad, es un gran comienzo para su viaje a Sarajevo. Camine por las calles adoquinadas y medievales que han sobrevivido siglos de conflicto; descubra la identidad oriental de la ciudad, con hermosas mezquitas y edificios de estilo oriental. El arte es sumamente importante en Sarajevo, y algunos de los mejores ejemplos de talento regional se pueden encontrar en la Academia de Bellas Artes, ahora alojada en una antigua iglesia.

La ciudad siempre estará asociada con el asesinato del archiduque Franz Ferdinand, el evento trascendental que desencadenó la Primera Guerra Mundial. El puente donde sucedieron estos hechos aún está en pie, y está marcado por una placa y un pequeño museo.

Si quiere hacer una visita para disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y de sus alrededores, diríjase a la Fortaleza Amarilla, o siga el camino a través del cementerio de guerra en el extremo oriental de la ciudad.

Sarajevo es fácil de recorrer a pie, dándole la oportunidad de ver los lugares de interés a su propio ritmo. Una de las mejores formas de ver las zonas más destacables y menos conocidas de la ciudad es unirse a un tour a pie con un guía nativo.

A los lugareños de Sarajevo les encanta el fútbol. Podrá ver un partido en el Estadio Olímpico, construido originalmente para los Juegos Olímpicos de Invierno de 1984. Sarajevo es un tesoro para los amantes de los deportes de invierno; tiene pistas de esquí que están mucho menos concurridas, si bien no significa que sean menos desafiantes que las de otros lugares más populares de toda Europa. Hay 28 km disponibles de pistas para los esquiadores de cualquier nivel.

Durante su visita a Sarajevo, podrá disfrutar de numerosos festivales que se celebran a lo largo de todo el año, como el Festival de Cine de Sarajevo en verano y el MESS Festival Internacional de Teatro en octubre.

Sarajevo tiene una cultura gastronómica sorprendentemente variada, con multitud de platos locales que no encontrará en ningún otro lugar. El «burek» es un pastel de carne vendido en capas en muchas bocaterías y puestos ambulantes, y es un tentempié muy popular.

La «pita» es una tarta hecha de pasta filo con una variedad de rellenos que incluyen carne (meso), queso fresco bosnio (similar a la ricotta), queso y espinaca (un favorito local), patata picante y calabaza. A menudo, la «pita» se sirve con una tradicional salsa ácida de yogur. 

Si lo prefiere, diríjase al distrito comercial central, donde encontrará una selección de restaurantes que sirven cocina internacional y local.

Sarajevo y la región circundante son las más conocidas por su elaboración de artículos de latonería. Este tipo de quincallería se vende en tiendas de toda la ciudad y son recuerdos ideales. 

Los centros comerciales más grandes son el SCC, el BBI, el Alta y el Importanne Shopping Centar; todos ellos albergan una buena selección de tiendas de marcas internacionales y boutiques locales que venden artesanía más tradicional, además de artículos de lujo.