Reserve un vuelo a Dubrovnik con Qatar Airways

En una visita a Dubrovnik, no puede faltar un paseo por las murallas que rodean el casco antiguo. Están entre las mejores del mundo, con 1940 metros de longitud, cinco fuertes y 16 torres y bastiones. Pasee a su ritmo y deléitese con las vistas espectaculares por los techos de cerámica. En el extremo más cercano al puerto encontrará algunos cafés donde podrá descansar.

El Palacio del Rector fue construido a finales del siglo XV como hogar del líder electo de la ciudad. En la actualidad, este edificio de estilo gótico alberga un museo cultural y una exhibición de los peluquines y la vestimenta de los asistentes de antiguos líderes. Mire los relojes en las paredes, todos señalan las 17:45, hora en que las tropas de Napoleón invadieron la ciudad en 1806.

El Monasterio Franciscano y el Museo Farmacia Antigua están ubicados junto a la Puerta Pile. Entre y conozca una de las farmacias más antiguas del mundo, repleta de frascos antiguos y curiosidades. Todavía abierta en la actualidad, por lo que podrá encontrarse con los lugareños recogiendo sus prescripciones mientras los turistas curiosean las antigüedades. También cuenta con un museo donde podrá ver artefactos de farmacia antiguos junto con obras de arte y manuscritos medievales.

Viaje en el emblemático telesférico hasta la cima del Monte Srd y se verá recompensado por espléndidas vistas de la ciudad, la isla Lokrum y la costa. Sale del norte de la muralla y es un viaje de pocos minutos hasta la cima donde, además de las maravillosas vistas, encontrará un restaurante y un museo.

Después de un trayecto de 15 minutos en barco desde el casco antiguo, llegará a la isla Lokrum. Entre los pinares encontrará sitios donde tomar sol y nadar. La isla es pequeña y alberga un jardín botánico y un antiguo monasterio benedictino.

Dubrovnik cuenta con varias playas. La mayoría son de piedra, incluida la playa Banje ubicada en el corazón del casco antiguo. En ellas podrá tomar el sol y practicar deportes acuáticos, y además descansar en los numerosos bares y cafés de las cercanías. Si busca playas de arena visite la islas; Lopud y Mljet tienen muchos sitios apartados.

El pescado y el mariso fresco abundan en Dubrovnik y son de los mejores de la región del Adriático. Las aguas alrededor de Mljet y las Islas Elafiti proporcionan gran cantidad de calamares, langostas y moluscos; estas delicias del mar enriquecen los menús de numerosos restaurantes y casas de comida de la ciudad. En Proto, uno de los restaurantes más antiguos de Dubrovnik, y en Lokanda Peskarija, una opción de bajo presupuesto en el puerto, podrá degustar los mejores platos de marisco.

Pruebe también los «Šporki makaruli», que se traduce como «macarrones sucios», un exquisito plato de pasta bañado en salsa de tomate y carne. Poklisar, un restaurante familiar en la ciudad, es un excelente sitio para probarlos. Si le apetece más algo dulce, no deje de probar la torta Stonska, preparada con «makaruli» (macarrones), nueces y chocolate. También podrá degustar la «rozata» (rožata), un postre de natillas y vainilla similar al flan.

El casco antiguo alberga una serie de pequeñas tiendas independientes; busque a los artesanos y productores que exhiben sus mercancías en los ajetreados meses de verano. En las calles laterales encontrará auténticos souvernirs a precios económicos.

Los mercados de Dubrovnik son los favoritos de los lugareños. De lunes a sábado, se reúne un mercado matutino en la plaza Gundulic, en el corazón del casco antiguo.