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Con sus altas montañas, bosques exuberantes, pintorescas playas y un sinfín de sol, Río de Janeiro es un destino de ensueño para los entusiastas del aire libre. Los pueblos de chabolas se extienden al lado de un horizonte impresionante, sumándose al carácter distintivo de esta ciudad brasileña.
En su visita, espere numerosas distracciones de bienvenida, incluyendo un rico panorama gastronómico, abundantes atracciones culturales y vibrante vida nocturna. Relájese en una de las playas frente al Océano Atlántico o absorba la fascinante escena artística de la ciudad. Si lo que busca es descanso y ocio, el encanto urbano de Río de Janeiro hará que su estrés se esfume.
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Puntos destacados de Río de Janeiro
Si quiere disfrutar de unas vistas impresionantes, visite dos de los puntos emblemáticos de Río de Janeiro: el Cristo Redentor y la Montaña del Pan de Azúcar. Broncéese en sus playas y atibórrese de proteínas en una de sus churrasquerías o restaurantes de barbacoa.
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Qué ver
Hay dos atracciones que definen Río de Janeiro. Una es el icónico Cristo Redentor, una estatua Art Deco de 38 metros de altura que tardó 8 años en contruirse. Situado en la cima de la montaña Corcovado, se puede llegar a través de un tren de cremallera vertical. La recompensa para los visitantes que se esfuercen en la caminata alrededor de la estatua serán las espectaculares vistas de la ciudad.
Otro lugar terriblemente atractivo para la muchedumbre es la montaña del Pan de Azúcar, un monolito imponente de granito que es una de las maravillas naturales de Río de Janeiro. Elevándose a 396 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en la desembocadura de la Bahía de Guanabara. Al igual que el Cristo Redentor, la montaña ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad. Para llegar hasta la cima, suba al «bondhino», un teleférico recubierto de vidrio. La frecuencia de este teleférico es de 20 minutos entre trayectos; sale desde la colina de Babilonia y llega hasta la colina del Morro da Urca. Desde aquí, hay que tomar un segundo teleférico hasta la cima de la montaña.
Además, la ciudad cuenta con la playa de Ipanema, consagrada para siempre en la canción de bossa nova de los años 60. Aparece muy a menudo en la lista de las mejores playas del mundo; es un tramo curvo de arena dorada y olas. También está llena de teatros, tiendas, restaurantes y lugares de entretenimiento.
Junto a la playa de Arpoador (favorita de los surfistas) se encuentra la vibrante Copacabana, con un ambiente auténtico. Recorra el famoso paseo marítimo o disfrute de uno de los muchos deportes acuáticos que se ofrecen. -
Ocio
Si le apasionan el ciclismo y el jogging, el mejor lugar para disfrutarlos será en el área de Lagoa. Aquí se encuentra Rodrigo de Freitas, la famosa laguna de la ciudad rodeada por un sendero de cuatro millas. Si prefiere ver a la gente correr, la zona también está llena de cafés y restaurantes al aire libre.
En Brasil, el deporte indiscutiblemente de moda es el fútbol; el más importante hito deportivo en Río de Janeiro es el gran estadio de Maracaná. Se inauguró en el año 1950 y durante mucho tiempo fue el estadio más grande del mundo. Parcialmente renovado para el Mundial 2014, el estadio puede albergar a 80.000 espectadores y sigue siendo el más grande de América del Sur.
Explore el masivo Parque Nacional de Tijuca, uno de los bosques urbanos más grandes del mundo, si lo que quiere es disfrutar de la vegetación. Camine por el sendero que conduce al Pico da Tijuca, la cumbre del parque, y disfrute de las mejores vistas de la zona.
Para una colorida vida nocturna, nada supera al barrio de Lapa. Aquí el ambiente es muy dinámico, y está repleto de salones de choro y samba que sacan a las calles el baile y la música. Es una experiencia que no se puede perder. -
Gastronomía
Río de Janeiro ofrece un espectro desconcertante de experiencias gastronómicas magníficas y variadas. Su repertorio culinario se inspira en influencias italianas y portuguesas. Los platos de mariscos son abundantes, pero si lo que prefiere es comer como los lugareños, visite cualquier churrasquería de la ciudad o restaurantes de barbacoa. Los brasileños son amantes de la carne, por lo que las barbacoas y los «picanha» (filetes) son los principales elementos de su menú.
Para empezar, pruebe el «pão de queijo» (pan de queso) y para el postre, no se pierdas los «brigadeiros» (una especie de trufas de chocolate). Riegue su comida con un vaso de jugo de açaí, hecho de bayas de açaí, que se cree que tiene beneficios para la salud.
En Leblon encontrará los mejores restaurantes portugueses, frecuentados por profesionales y banqueros. La mayoría de los restaurantes ofrecen al menos una o dos opciones de mariscos, especialmente alrededor del paseo marítimo, mientras que la mayoría de las braserías las podrá encontrar en el centro de la ciudad. -
Compras
Si viaja a Río de Janeiro para ir de compras, encontrará numerosas oportunidades en sus tiendas y una gran oferta de productos. En el centro de la ciudad hay un gran mercadillo y multitud de tiendas. Copacabana tiene más tiendas de lujo, así como tiendas donde venden souvenirs y artículos relacionados con el fútbol.
El Mercado Nocturno de Copacabana y la Feria Hippie son ideales para encontrar ofertas de ropa, artesanía y productos locales.